Establezcámoslo de entrada: el Xiaomi Mi 9 no es perfecto. Por todo ello, los sacrificios que elige para mantener el precio asequible son todos relevantes, haciendo que su única debilidad real siga siendo el HDR de su sensor fotográfico frontal. Por lo demás, tiene un versátil y juguetón sensor de triple cámara trasera, un diseño sobrio pero acertado, un gran rendimiento, una buena duración de la batería y todas las últimas tecnologías populares (lector de huellas bajo la pantalla, carga inalámbrica) sin necesidad de gastar un demasiado por ello. El Xiaomi Mi 9 se convierte de facto en la mejor relación calidad-precio que se puede encontrar ahora mismo, y empieza a tomar para sí el estandarte que antes ostentaba OnePlus. Puede que MIUI no sea del gusto de todos, pero este smartphone definitivamente lo es.